Ella llegaba al lugar pactado
justo a tiempo, perfumada y con su mejor vestido.
Él también llegó a tiempo,
sentado bajo un árbol mira el reloj con angustia esperando verla venir a lo
lejos.
La tarde era su cómplice, el sol
brillaba en lo alto, el viento era tibio, los arboles cantaban suavemente, el
parque estaba vacío como si solo les perteneciera a ellos dos.
Se vieron desde lejos, sonrieron
los dos, sus corazones se reconocieron y en el momento exacto en el que sus
manos se unían TI TIT IT TI TIT TIT TIT IT T ITI T IT ITI IT
El metió su mano rápidamente a su bolsillo,
saco su celular y haciendo una mueca de que era algo importante contesto:
Alo???
Te has puesto a pensar de ¿cuantos
momentos maravillosos te has perdido por atender el sonido de tu celular? ¿Por
ver el Facebook, por responder un mensaje, por contestar una llamada? cuantas veces te has desconectado de la realidad para conectarte con una pantalla?
No hay nadie más inoportuno ni
absorbente que el celular, se ha vuelto el tesoro de muchos que andan por la vida totalmente desconectados.
Una traducción adecuada de este texto
seria también “Donde está tu tesoro ahí está tu ATENCION”
Hay un mundo a tu alrededor que merece
tu atención, tus amigos merecen que les des más importancia que a tu celular,
también tus padres, tus hijos.
Sabes? No es bonito hablarle a alguien
que no te mira a los ojos, que no te demuestra su respeto a través de su atención, alguien desconectado se pierde las bendiciones de Dios.
Dios espera que tu oración no se vea
interrumpida por tu celular, él espera que tu atención en el culto no se desvíe
a una red social, él quiere tu atención.
La idea inicial de los celulares y
redes sociales era unirnos más, tristemente estas mismas cosas ahora nos
separan, nos desconectan.
Hay personas
que hacen maravillas con los cuchillos, un chef, un malabarista, un tallador de
madera, pero hay personas que usan los mismos cuchillos para asesinar, torturar
y destruir.
El problema
no son los cuchillos sino quienes los utilizan, los hijos de Dios tenemos la capacidad
para hacer que las cosas sean de bendición, no permitas que tu celular se
convierta en un arma dañina en tus manos.
No permitas que tu celular te desconecte.