5 Por esto el hombre
dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne6 Así que no son ya más
dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre. Mateo 19:5-6
Dios quiere hacerte
feliz, quiere que disfrutes de tu familia, quiere que tu casa sea una casa de
paz. Pero para lograr esto, hay que hacer que nuestra familia tenga el modelo
divino.
DEJAR A PADRE Y MADRE
Unirte a tu pareja implica
formar una nueva familia y dejar a tus padres atrás, dejarlos en tres sentidos.
Dejarlos emocionalmente: Tus tristezas, problemas, alegrías, dudas y demás
cosas emocionales resuélvelas en casa, tu pareja y tú. No es adecuado ir a
llorar a las faldas de Papá y Mamá (ya tienes una familia) aprende a resolver tus
problemas en casa.
Dejarlos Económicamente: La nueva familia debe aprender a sustentarse sola, trabajen
y administren su dinero con madurez, esto honra a Dios y trae bendiciones al
hogar. No es adecuado vivir a expensas de los padres, ellos no deben mantenerte.
Tú tienes una familia, trabaja para sostenerla.
Dejarlos Físicamente: La nueva familia necesita privacidad, vale más vivir en una casa con
goteras pero en paz, que en un lugar acogedor lleno de discusiones; Sal de la
casa de tus padres! Ese es el mandato
Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por
tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre. Mt. 19:6
Si bien tienes que
dejar atrás a tu padre y madre, tienes que hacerlo para unirte a tu pareja,
unirte significa:
SER UNA SOLA CARNE
Un solo pensamiento: Es evidente que tú y tu pareja no piensan igual, son personas
diferentes, tener un solo pensamiento quiere decir que deben llegar a un
acuerdo juntos. Deben estar de acuerdo en las reglas del hogar, en la forma de
educar a sus hijos. Y para llegar a un acuerdo es necesario que ambos aprendan
a ceder.
Una sola billetera: Tu pareja no tiene deudas económicas contigo, el sueldo es de los dos,
las deudas son de los dos, son uno solo también en su economía. Si no unen sus
billeteras jamás unirán su corazón. El dinero es de ambos, a pesar de que
alguno no salga a trabajar, porque el que se queda trabaja en casa, el trabajo
en el hogar es cansado como el trabajo fuera del hogar.
Un solo equipo: Dios espera que ambos entiendan que son de un mismo equipo, no están
jugando uno contra el otro sino que ambos pertenecen al mismo equipo y juegan
contra todos los demás. Deben estar juntos para educar a sus hijos, deben poner
juntos reglas en el hogar, deben protegerse el uno al otro, si proteges a tu
pareja te proteges a ti mismo.
Tu aliado es tu
pareja, no hables mal de tu pareja frente a tus padres, ni frente a tus vecinos,
él es tu mejor amigo, ella es tu mejor amiga. Están juntos en la construcción de un nuevo hogar.
Recuerda, Dios quiere
ayudarte a construir una familia feliz, si sigues estos consejos te aseguro
que la paz de Dios descenderá a tu hogar y te llenará de bendiciones.
Vive con
Esperanza.
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