31 «Por
eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos
llegarán a ser un solo cuerpo.» Efesios 5:31
Ser uno es
la meta
No existe tal cosa como el amor a primera vista o
el alma gemela, estas cosas son ficticias, si piensas que hay alguien mejor que
tu pareja para ti, te equivocas. No encontrarás a alguien que te complemente de
la noche a la mañana y que piense y que actúe como tú.
La realidad es que hay que aprender a ser UNO, hay
que aprender a ser el alma gemela. El amor se cultiva con el tiempo y para
tener una familia fuerte hay que esforzarse. Dios te ayudará en este proceso de
hacerte UNO con tu pareja, para esto es necesaria La comunicación:
Si eres dama
tienes que saber que los varones no entienden lenguaje de señas, no leen mentes
ni tienen sexto sentido, si deseas que tu esposo haga algo DÍCELO, si quieres
que sepa algo CUÉNTASELO, él no se dará cuenta de nada a menos que se lo digas
claramente.
Si eres
varón, tu trabajo en la comunicación es ESCUCHAR, tu esposa necesita que la
escuches CONCENTRADO; dile las cosas que te molestan pero con sabiduría. Sabiendo
que ella es más frágil, más delicada, más sensible que tú.
No dejen nada a suposiciones, no se quiten el habla,
no duerman en camas distintas, no se alejen sin despedirse, HABLEN y lleguen a
un acuerdo eso los hará un equipo.
28 Así
mismo el esposo debe amar a su esposa como a su propio cuerpo. El que ama a su
esposa se ama a sí mismo Ef.5:28
Amar a la
pareja como a uno mismo: Desde el momento en que decidieron unirse ya no
son 2, sino UNO. Hay que aprender a pensar así, si tienes amor propio amarás a
tu pareja, tanto como te amas a ti mismo. No hables mal de tu pareja pues es
como si hablaras mal de ti; si cuidas de ti cuando estas enfermo cuida a tu
pareja cuando lo necesite. Piensa que tu pareja eres tú mismo, ese es el deseo
de Dios. Ahora son un EQUIPO, nadie más pertenece a este equipo, ni la suegra,
ni la mama ni la vecina, ni la hermana, ni la amiga, sino tú, tu pareja y Dios.
En
todo caso, cada uno de ustedes ame también a su esposa como a sí mismo, y que
la esposa respete a su esposo.
Durante esta semana quiero pedirte que hagas el
esfuerzo de cumplir tu rol en la familia, si lo haces sé que Dios bendecirá tu
hogar. Si eres varón ama a tu esposa, protégela, consiéntela, escúchala. Si
eres dama obedece a tu esposo, apóyalo en sus decisiones, él llegara tan lejos
como tú se lo permitas, su éxito o fracaso dependen de ti. Dios esta con ustedes en este camino, Dios va a reconstruir tu
hogar si tú decides iniciar el cambio.
VIVE
CON ESPERANZA
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