miércoles, 26 de marzo de 2014

Cuando sea Grande

Otra parábola les refirió, diciendo: El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo; 32el cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas.
Mateo 13:31

El pórtico de Salomón se llenó de una multitud de personas, aunque la plaza era grande la multitud la había abarrotado totalmente.

Personas de diferentes naciones se habían congregado en busca de aquellos hombres que estaban haciendo que Roma se estremeciera, la promesa de salvación y sanidad se extendía por todo el mundo y todos querían ser parte de las historias milagrosas que se escribían todos los días.

Un rumor se escuchaba entre la gente, “Pedro” “se llama Pedro” se decían unos a otros murmurando que Dios sanaba enfermos y echaba fuera demonios a través de él.

La gente vio pasar a Pedro junto a otros de los apóstoles, no eran extraordinarios a simple vista, solo un puñado de pescadores.

Pero estos simples pescadores tenían un poder corriendo por sus venas, Dios mismo estaba con ellos.

Pedro caminó hacia la multitud, y a su paso  muchos enfermos al ser tocados por su sombra eran sanados.

Esta historia se relata en Hechos 5: 12-16, muchas preguntas vinieron a mi mente la primera vez que la leí, la primera fue ¿es este el mismo Pedro que negó a Jesús en la Cruz? Y sabes qué? Efectivamente es el mismo Pedro.

EL texto de hoy dice que el reino de Dios es como una semilla que aunque es muy pequeña, con el paso del tiempo y con muchos cuidados llega a ser un árbol muy grande y frondoso.

Pedro fue una semilla por un tiempo, su fe era pequeña, tenía miedos, dudas, algunos pecados que no quería dejar atrás y algunos secretos inconfesables. Pero jamás dejo de crecer, no dejo de intentar, no dejo de arriesgarse, no se quedó en el piso cuando falló, no se aferró a sus pecados, no se conformó con ser una semilla.

Una semilla contiene todo el potencial para convertirse en un árbol, tu fe es igual.

Tienes todo el potencial para ser completamente santo, para ser un cristiano modelo, pero quizá te estas conformando con ser solo una semilla.

Dios no te ha creado para ser mediocre, el NO quiere que seas más o menos bueno, más o menos santo, más o menos fiel, más o menos Cristiano.

EL ha puesto en ti todo el potencial para que seas grande, para que seas totalmente santo, totalmente integro, totalmente fiel.

No fuiste creado para ser solo una semilla, tu fe está hecha para ser un gran árbol.


No te conformes, ni te imaginas las cosas que  Dios tiene preparadas para tí, cosas que solo podrás disfrutar "Cuando seas Grande".

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