Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus
vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas.
Apocalipsis
3:4
Cuanta diferencia hace una luz en medio de la
oscuridad y cuanto bien nos hace un poco de agua en el desierto, ¿te has fijado
que solo “un poco” es suficiente para hacer grandes cambios?
La historia de la humanidad se ha escrito por un
puñado de gente haciendo cosas extraordinarias, se llama historia de la
humanidad pero solo habla de algunos.
No todos pueden dejar una huella imborrable en su
paso por la tierra, esto es trabajo solo de unos pocos.
La iglesia de Sardis tenía muchas personas en
ella, muchos asistían a los cultos, muchos tenían ministerios, pero solo unos
pocos luchaban día a día para honrar a Dios, solo algunos sabían que su
santidad era más importante que sus deseos, solo algunos eran radicales cuando
se trataba del pecado.
Ser de esos pocos es un trabajo diario, es una
lucha constante nadando contra la corriente, saben que para vivir de victoria
en victoria hay que tener muchas batallas.
Estos pocos son los que a diario hacen temblar
las puertas del infierno y arrebatan territorio enemigo a su paso.
Si hoy el Ángel de apocalipsis visitara tu
iglesia ¿te contaría entre los pocos que tienen las vestiduras blancas?
Dios desea que seas parte de estos pocos que
llevan su luz, que no coquetean con el pecado y que han decido ir contra la
corriente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario