jueves, 18 de febrero de 2016

CUESTIÓN DE CONFIANZA

Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.

Isaías 41:13


El pequeño jugaba entretenido con sus carros y muñecos mientras la tarde caía llevándose la luz que ingresaba por la ventana.

La casa no era muy grande así que la poca luz que ingresaba era suficiente para seguir jugando sin tener las luces encendidas, al parecer el pequeño estaba en una competencia o una persecución en su imaginación, corría de un lado a otro riéndose y bailando siempre que se percataba de algún ritmo conocido.

En una de esas idas y vueltas corrió hacia su cuarto, el cuarto al final del pasillo.

Un sonido extraño se sintió dentro, el se detuvo a medio camino, algo no estaba bien.

Paaaaa! Dijo viendo hacia la sala, Que? Dijo el Papa desde lejos… Vennnnn! Dijo el pequeño.

Usando todo el vocabulario que tenía a disposición con su año y 10 meses levanto su mano derecha, abrió sus deditos y mirando a su papá dijo nuevamente Veeen.

Al llegar, su papá lo tomó de la mano, el pequeño miro hacia el cuarto oscuro que hacía ruidos raros que en realidad venían de la calle afuera de aquel cuarto, pero esta vez su mirada era diferente, no había ninguna pisca de miedo ni de duda, sus pasos eran firmes, su corazón estaba lleno de confianza, su papá lo tomaba de la mano.

Dios espera hoy que seas como este niño, es fácil leer un texto y entenderlo, es fácil saberse de memoria la promesa que dicen que Dios está contigo, pero es difícil tener la confianza en que esa promesa cambia todo a nuestro alrededor.

No se trata solo de que El Padre nos tome de la mano, se trata también de que tú entiendas que si él está ahí, todo ha cambiado. Se trata de tener confianza, de olvidar el miedo, la duda y dar paso a la fe.

Hoy te invito a mirar al cielo por un momento, dejando de ver aquel lugar oscuro, que te ha paralizado que sabes que tienes que enfrentar. Mira al cielo y di PAAA, Vennn, toma mi mano, ven conmigo.  

Luego Levántate y mira eso que te atemorizaba, camina firme, sin duda ni temor, lleno de confianza, Tu Papá tu Dios toma tu mano y va contigo.