lunes, 30 de mayo de 2016

Sometidos Al Amor

21 Es más, sométanse unos a otros por reverencia a Cristo. 22 Para las esposas, eso significa: sométase cada una a su marido como al Señor, 25 Para los maridos, eso significa: ame cada uno a su esposa tal como Cristo amó a la iglesia. Él entregó su vida por ella.                      Efesios 5:21

SOMETERNOS UNOS A OTROS

La felicidad para tu familia está en camino, hoy aprenderemos algo más para construir el cielo en tu hogar. Hoy aprenderemos a SOMETERNOS, esto no quiere decir que siempre harás lo que tu pareja quiere, no significa estar dominado por tu pareja sino quiere decir que debes hacer por él o ella lo que es necesario para su bienestar. No sometemos a sus NECESIDADES Esto implica.

- Rendir cuentas a tu pareja: No hay mayor muestra de amor, que rendirse cuentas, esto es no decidir solo, no ausentarse sin avisar, no hacer cosas a espaldas de tu pareja. Cuando te inviten a algún lado antes de aceptar pregúntale a tu pareja, cuéntale donde estas, al llegar a casa conversen de lo que paso durante el día, rendir cuentas honra a Dios y hace amores fuertes.

-Satisfacerse conyugalmente: Dios bendice el afecto físico dentro del matrimonio, Dios quiere que disfrutes de tu pareja sexualmente, el matrimonio nos da ese derecho, duerman juntos, no permitan que los hijos invadan su cama después de los dos años, no se pongan excusas, vivan una vida conyugal grata y plena.

22 Para las esposas, eso significa: sométase cada una a su marido como al Señor,

Este versículo habla sobre el rol de la esposa en la familia, Dios espera que te sometas a tu esposo en dos sentidos:

-Apóyalo En Sus Decisiones: Una mujer sabia le da su opinión a su marido; le aconseja, le advierte pero aun cuando su esposo no hace lo que ella quiere, LO APOYA. Si tu apoyas a tu esposo Dios te bendecirá por ser obediente, si él se equivoca, él tendrá que rendirle cuentas a Dios.

-Obedécelo: Dios nos conoce totalmente, por eso sabe que como dama a veces te cuesta obedecer a tu esposo, quizá no lo merezca, pero tu Padre que está en el cielo desea que lo hagas, te aseguro que si lo haces Dios se encargará de bendecirte.


Para los maridos, eso significa: ame cada uno a su esposa tal como Cristo amó a la iglesia. Él entregó su vida por ella.

Dios pide de tu esposa que te obedezca, pero a ti te pide que la AMES en forma sacrificial, esto significa:

-Protegiéndola: Tu esposa es tu mayor tesoro, ella se quedará a tu lado en tu vejes, si ella está feliz tú tendrás felicidad, tienes que protegerla, siendo un caballero. Dale la mano al bajar de la combi, ábrele la puerta, carga las cosas pesadas por ella, saca cara por ella no por tu mamá. Haciéndole detalles, cómprale un chocolate, llévale flores, no solo en fechas especiales. Un hombre de Dios  es más que un caballero.

-Escuchándola: Tu esposa tiene la necesidad de ser escuchada, no es solo algo que a ella le gusta, en su caso es una necesidad que debes suplir. Escúchala poniéndole atención, no viendo tele ni pensando en otra cosa, 30 minutos de tu atención van a darte la bendición de tener una esposa feliz. Dile cosas bonitas las mujeres son muy auditivas, les gusta escuchar cosas bonitas, hay que amarlas diciéndole cosas agradables, tú debes decirle cosas lindas para que no tenga que buscar que la alaguen otras personas. El carnicero, el vecino y otros, le dicen cosas bonitas; pero si tú eres atento con ella, esas palabras no le van a interesar.
Una mujer protegida y escuchada obedece, no grita, no cela, no está estresada. Ámala y saldrás beneficiado.


VIVE CON ESPERANZA

miércoles, 25 de mayo de 2016

Castigos Que Sanan

EL Señor dice: Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar;
Sobre ti fijaré mis ojos. Salmos 32:8

Este versículo es parte de un salmo que habla del arrepentimiento de alguien que ha fallado.  David escribe desde su propia experiencia, él había cometido adulterio y asesinato, pecados muy grandes que marcaron su vida y la de su familia pero se dio cuenta de su error y regresó a Dios arrepentido.
Repetidas veces asumimos que la respuesta de Dios al que ha fallado es el enojo o el castigo pero este versículo nos muestra que Dios tiene otro plan para aquel que asume su falta.

Te haré entender
Dios se toma el tiempo de hacernos entender nuestras faltas, lo hace a través de su palabra; también por medio de una canción, alguna experiencia que vivimos; a veces utiliza a las personas que nos rodean, quizá una discusión. Pero a su debido tiempo nos hará llegar el mensaje, dándonos la opción de recapacitar y de hacernos un auto análisis, él es paciente para hacernos entender. Si hemos fallado nos hará ver cuál es nuestra falta, ya que a menudo no lo sabemos.

Te enseñaré el camino en que debes andar
Dios nos devuelve al camino, nos dirige, nos traza una meta. Un castigo que solo causa dolor o vergüenza no nos hace avanzar, pero trazar una meta nos da esperanza, Dios es paciente en este camino, no solo se limita a decirnos “ve hacia allá” nos enseña paso a paso hasta que podamos avanzar a su lado con tranquilidad, los primeros pasos suelen ser los más difíciles, pero él promete acompañarnos si decidimos cambiar.

Sobre ti fijaré mis ojos
Dios tiene sus ojos puestos en ti, no como un carcelero sino con los ojos de un padre a su hijo, esos ojos que te guardan, atentos a tus necesidades.
Él sabe lo difícil que es aceptar nuestros errores, sabe el dolor que te causan esas cosas que no quieres cambiar. Conoce tu esfuerzo, tu cansancio, él te ve.

Te animo a tener el corazón de David, un corazón dispuesto a reconocer sus errores y caminar de la mano de Dios. Él te espera, no demores.

Te animo también a tener el corazón de Dios cuando veas las faltas en tus estudiantes, o en tus compañeros. No pienses solo en los castigos de desahogo, haz entender, muestra la falta, traza una meta, apoya en el camino, pon tus ojos en los estudiantes como Dios pone sus ojos en ti.

Este tipo de corrección SANA, mejora, es útil. 



Dios te acompaña, vive con esperanza.

jueves, 19 de mayo de 2016

Dejar Atrás Para Recomenzar

Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne6  Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.    Mateo 19:5-6


Dios quiere hacerte feliz, quiere que disfrutes de tu familia, quiere que tu casa sea una casa de paz. Pero para lograr esto, hay que hacer que nuestra familia tenga el modelo divino.

 DEJAR A PADRE Y MADRE

Unirte a tu pareja implica formar una nueva familia y dejar a tus padres atrás, dejarlos en tres sentidos.

Dejarlos emocionalmente: Tus tristezas, problemas, alegrías, dudas y demás cosas emocionales resuélvelas en casa, tu pareja y tú. No es adecuado ir a llorar a las faldas de Papá y Mamá (ya tienes una familia) aprende a resolver tus problemas en casa.

Dejarlos Económicamente: La nueva familia debe aprender a sustentarse sola, trabajen y administren su dinero con madurez, esto honra a Dios y trae bendiciones al hogar. No es adecuado vivir a expensas de los padres, ellos no deben mantenerte. Tú tienes una familia, trabaja para sostenerla.

Dejarlos Físicamente: La nueva familia necesita privacidad, vale más vivir en una casa con goteras pero en paz, que en un lugar acogedor lleno de discusiones; Sal de la casa de tus padres! Ese es el mandato

 Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre. Mt. 19:6

Si bien tienes que dejar atrás a tu padre y madre, tienes que hacerlo para unirte a tu pareja, unirte significa:

SER UNA SOLA CARNE

Un solo pensamiento: Es evidente que tú y tu pareja no piensan igual, son personas diferentes, tener un solo pensamiento quiere decir que deben llegar a un acuerdo juntos. Deben estar de acuerdo en las reglas del hogar, en la forma de educar a sus hijos. Y para llegar a un acuerdo es necesario que ambos aprendan a ceder.

 Una sola billetera: Tu pareja no tiene deudas económicas contigo, el sueldo es de los dos, las deudas son de los dos, son uno solo también en su economía. Si no unen sus billeteras jamás unirán su corazón. El dinero es de ambos, a pesar de que alguno no salga a trabajar, porque el que se queda trabaja en casa, el trabajo en el hogar es cansado como el trabajo fuera del hogar.

Un solo equipo: Dios espera que ambos entiendan que son de un mismo equipo, no están jugando uno contra el otro sino que ambos pertenecen al mismo equipo y juegan contra todos los demás. Deben estar juntos para educar a sus hijos, deben poner juntos reglas en el hogar, deben protegerse el uno al otro, si proteges a tu pareja te proteges a ti mismo.

 Tu aliado es tu pareja, no hables mal de tu pareja frente a tus padres, ni frente a tus vecinos, él es tu mejor amigo, ella es tu mejor amiga. Están juntos en la construcción de  un nuevo hogar.

Recuerda, Dios quiere ayudarte a construir una familia feliz, si sigues estos consejos te aseguro que la paz de Dios descenderá a tu hogar y te llenará de bendiciones.



Vive con Esperanza.